Mi experiencia con la malla sombra
Malla sombra, se usa en parques, jardines, huertos y víveros…
Decidí construir un pequeño huerto cerca de la ciudad, como se entenderá, mi debut –cual novata- en el universo de las hortalizas me ha llevado a descubrir infinidad de áreas, herramientas, beneficios y cuidados para la tierra.
Uno de mis mayores y mejores descubrimientos ha sido el uso de la malla sombra. Quiero aclarar que mi conocimiento aún se encuentra en pañales.
Además de recomendar el que cada persona logre construir su propio huerto, el uso de las mallas (hay de muchos tipos) en esta área inexplorada es una verdadera maravilla.
Mi huerto se ubica en una zona montañosa, donde tenemos época de lluvias copiosas, inviernos duros y mucho sol directo… una buena tierra, sin embargo me vi en la necesidad de cuidar mis tomates cherries de las inclemencias inesperadas y climatológicas, de la llegada inoportuna de las aves y del duro granizo.
Claro que para eso tuve que perder toda una cosecha, jalarme de los pelos, resolver y ahora, precisamente por ello me atrevo a escribir sobre mi experiencia y advertirte que la malla sombra es una ¡maravillosa inversión! O mejor dicho: producto básico para los huertos.
¿Cómo me ayudó este elemento?
Pues en primer lugar, me auxilió en la reducción de la radiación solar en el verano, lo cual provocó un descenso del calor al interior de mi malla gallinera (material con el cual cerqué mi huerto), luego la malla sombra también ayudó a evitar la desecación del suelo, logró reducir la intensidad de la luz en los cultivos y yo logré ahorrar también, en el agua de riego.
Al crear una especie de túnel con su colocación, la malla sombra ayudó sobremanera a la difusión de luz, lo que obviamente obliga a que la fruta, producto u hortaliza no se manche, creando así una mejor calidad en mi mini cosecha. También me di cuenta, que auxilia en la mejoría de la polinización porque evita la humedad excesiva, también mejora la fotosíntesis.
Sirve también como rompevientos lo que ayuda a que el producto no se rompa, no se caiga y no se queme. Protege de lluvia, de granizo y de heladas, ya que en la sierra la temperatura baja considerablemente durante la noche.
La malla sombra me ayudó a proteger mis tomates contra pájaros. (Ni el espantapájaros servía), insectos, entrada de gallinas y por consiguiente, intromisión de virus.
La malla sombra está hecha de polipropileno de alta densidad, auxilia en un 97% contra los rayos ultra-violeta. Protege 100 % de granizo, 80% de lluvia y brinda un 90% de sombra. No necesita de un mantenimiento exquisito, se lava simplemente con agua a presión.
Es importante asesorarte, ya que cada siembra, cada huerto, cada invernadero, tiene sus propias necesidades. Según entiendo, hay malla sombra desde 40% hasta 95% de porcentaje de bloqueo de luz de sol,
Es utilizada en la ciudad no solo para huertos si no para patios, parques, jardines y un largo etcétera…
Además de sombra ayuda mucho en el equilibrio del clima al que el ser humano se somete. Para viveros se recomienda por ejemplo malla sombra del 70%.
M.O.S.
